Raymond Kurzweil (Ray para los amigos) no es un personaje en busca de fama, que realiza declaraciones extravagantes en el programa de TV de moda para obtener 5 minutos de reconocimiento público. Kurzweil en realidad es un genio. Es un músico, empresario, inventor, escritor y científico informático, que se ha especializado en los sistemas de Inteligencia Artificial. Ha escrito varios libros, en los que analiza cuidadosamente la forma en que la tecnología puede cambiar nuestro futuro. Además, es el autor de la teoría de la “singularidad tecnológica”, donde afirma que dentro de pocos años la inteligencia artificial superará a la humana.
Justamente, la intención de Ray es llegar vivito y coleando como mínimo al año 2029, ya que más o menos para esa fecha estima que podría trasvasar su mente a un ordenador mucho más “inteligente” (y duradero) para de esa manera vivir para siempre. Kurzweil sostiene que la tecnología médica no será capaz de evitar que su cuerpo muera, pero cree que tiene una buena oportunidad de asegurar la inmortalidad mediante este proceso.
El resultado seria un ordenador que pensaría como Ray, y además, creería que lo es. Pero el Raymond “original” estaría muerto. Esto plantea un interesante dilema, ya que es una forma bastante extraña (aunque por ahora la única viable) de obtener la inmortalidad: el verdadero “yo” muere mientras el mundo sigue interactuando con un duplicado perfecto, que al tener todos los recuerdos y experiencias del original, esta convencido de ser el verdadero. De alguna manera, se trata de una “inmortalidad aparente”, ya que hay que morir para obtenerla. Esto resulta, como mínimo, paradójico.
Este hecho seguramente no ha pasado desapercibido para Ray, que a pesar de ello sigue con su plan. Esta “hoja de ruta” incluye una dieta diseñada con toda precisión y la ingesta de 250 comprimidos (casi todas vitaminas) cada día. A los 60 años Kurzweil mantiene una vida completamente activa como presidente de la empresa informática Kurzweil Technologies. Sus productos incluyen dispositivos electrónicos para efectuar conversaciones entre máquinas y humanos destinados a los discapacitados.
Kurzweil tiene una de las mentes más poderosas de la actualidad, y lo será mucho más si su experimento de resultado, ya que podría erguir aprendiendo durante miles de años mientras “vive” dentro del ordenador. Ray ha sido toda la vida un científico totalmente práctico, y es el creador (en la década del 1970) del primer sistema OCR (Optical Character Recognition) capaz de reconocer todo tipo de fuentes escritas; del KRM (Máquina Lectora Kurzweil) que transforma un archivo de texto en discurso hablado (como ayuda para ciegos) y del sintetizador K250 utilizado por Stevie Wonder, que tiene todos los instrumentos de una orquesta.
Además de decenas de premios otorgados por instituciones de todo el mundo, ha sido galardonado con nada mas ni nada menos que ocho doctorados honoris causa, y es el autor de (entre otros) los libros “La Era de las Máquinas Espirituales” y “La Singularidad está cerca”