Reciclatge II, o "l'amor fa vomitar"

Prometo que no ho faré més, això. Només una mostra de la nàusea que m'envaeix quan llegeixo el que escrivia fa escassament dos anys. Pichumino època cursi.





Hoy quiero dirigirme a todos aquellos que, como yo, puedan afirmar que son estúpidamente, deliciosamente conformistas en el amor. A todos aquellos que se sentirán identificados cuando hable de sensación de primavera con cada mirada de según que desconocido, de ilusión de futuro con cada roce aparentemente involuntario.

A todos aquellos que, aunque a menudo se sientan maltratados por sus sentimientos, sean capaces de crear una oportunidad dentro de sí mismos con cada palabra intercambiada con aquella persona.

A todos aquellos que, al mirar hacia atrás, puedan ver un cementerio con un corazón grabado en cada tumba, y un momento después empiecen a caminar.

Porque la imaginación corre en nosotros, volamos, queremos creer y creemos.

Y por cada oasis nos encontraremos con cien espejismos, y cuando el azul de aquellos ojos aparezca en nuestras mentes, nos caerá sobre el alma la conciencia de que ese azul tiene dueño.

Pero seguiremos volando, y seguirá erizándose nuestro vello con cada roce, disfrutando con cada una de estas pequeñas cosas que los conquistadores de grandes amores dejan escapar.

Nosotros seguiremos soñando con cuentos improbables, y suspirando en cada pequeña conversación, y creando ilusión de la mismísima nada.

Porque nosotros somos así.


Un abrazo a todos vosotros, estúpidamente, deliciosamente conformistas en el amor.